Glaciares en retroceso: cómo el calentamiento global acelera su desaparición y qué consecuencias tiene
La ONU alertó que muchos glaciares no sobrevivirán al siglo XXI sí continúan derritiéndose al ritmo actual, lo que podría poner en peligro a millones de personas. Especialistas del CONICET y la UBA explican la actualidad de estos ecosistemas en Argentina y qué medidas se deben tomar para preservarlos.
Agustina Lima - (Agencia CTyS-UNLaM) - Junto con las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, los glaciares albergan cerca del 70 por ciento de las reservas mundiales de agua dulce. Son vitales para la regulación del clima global y el nivel del mar, se caracterizan por ser el recurso que sostienen ecosistemas y sustentan actividades económicas como la agricultura. Además, por ser atractivos turísticos, son fuente de ingresos significativos para las economías regionales.
Sin embargo, la realidad actual de estos gigantes de hielo es alarmante. Es que en los últimos seis años se produjo el retroceso más rápido de glaciares jamás registrado. Expertos de todo el mundo aseguran que “estamos asistiendo a un cambio sin precedentes en las masas de hielo” que podría tener consecuencias irreversibles.
¿El fin de los “hielos eternos”?
Argentina tiene una gran cantidad y variedad de cuerpos de hielo. Se compone de más de 8 mil kilómetros cuadrados de superficie congelada y tiene más de 16 mil glaciares en todo su territorio.
“Está clarísimo, por la cantidad de evidencia científica, que el deshielo es debido al aumento de la temperatura del último siglo, a partir de la Revolución Industrial. No sólo en nuestro país, sino a lo largo del planeta”, aseveró Lucas Ruiz, investigador en el Instituto Argentino de Nivologia, Glaciología Y Ciencias Ambientales (IANIGLA- CONICET) a la Agencia CTyS-UNLaM.
Asimismo, el especialista explicó: “Algo que nosotros siempre destacamos es que los glaciares tienen ‘un tiempo de respuesta’. Es decir, estas masas de hielo tardan realmente en acomodarse al cambio climático. Una de las principales conclusiones del último informe del IPCC es que incluso si mañana se frenaran por completo las emisiones de gases de efecto invernadero, aun así, necesitaríamos un tiempo considerable para que estos ecosistemas se regeneren y recompongan”.
Ley Nacional de Glaciares, una herramienta pionera para su conservación
En 2010, Argentina dio un paso clave en la protección de sus glaciares y se convirtió en un país destacado en materia legislativa. La sanción de la Ley 26.639, “Ley de Glaciares”, fue la primera en América Latina en contar con jerarquía constitucional. Propone, entre otras cuestiones, un Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial.
“Esta ley ha sido muy resistida por el lobby de empresas y algunas provincias que están interesadas en desarrollar la minería en sus territorios. Fue un proceso extenso. Una de las cosas que aportó esta Ley es la creación de un Inventario Nacional de Glaciares”, explicó a la Agencia CTyS-UNLaM María Laura Isla Raffaele, investigadora de las Facultades de Agronomía y Filosofía y Letras de la UBA.
El instrumento técnico, a cargo del IANIGLA, permitió conocer cuáles son los glaciares que existen en el territorio y dónde están. “Además, podemos analizar su superficie y otros parámetros específicos”, agregó la especialista en conflictos socioambientales por la megaminería.
Ciencia sin presupuesto y negacionismo climático: el gobierno de Milei retrasa la acción ambiental
A pesar de ser un país en la vanguardia de la protección de los glaciares, la actualidad política argentina no coincide con su historia. “Estamos en una situación de retroceso en lo que es materia ambiental a nivel de regulaciones y políticas. De hecho, desde el actual Gobierno Nacional han expresado en numerosas oportunidades su negacionismo climático y hay una figura de descreimiento de la ciencia”, alertó Isla Raffaele.
Ruiz, por su parte, aseguró que “desde que asumió Milei en diciembre de 2023 que no se monitorean los glaciares por falta de fondos para las expediciones”. El recorte de presupuesto en el sistema de ciencia y tecnología nacional, agrega, puede tener un grave impacto en el estudio de todas las cuestiones ambientales.
Además, Isla Raffaele explicó cómo impacta el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) impulsado por la política oficialista. “Se están generando distintos mecanismos estatales para de alguna forma facilitar a las empresas la aprobación de las evaluaciones de impacto ambiental para los proyectos de exploración y explotación minera en las provincias”, desmenuza.
Frente a la imposibilidad de lograr acuerdos para ser incluida dentro de la Ley Bases, recientemente se difundió la noticia de que el Gobierno busca modificar por decreto la Ley de Glaciares con el fin de favorecer las inversiones mineras.
La modificación propondría reducir las geoformas a proteger al eliminar a los ‘glaciares de roca inactivos’ y a los manchones de nieve. Esto representaría la exclusión de más de 39 mil hectáreas de cuerpos de hielo de la Cordillera de los Andes.
“A su vez, propondría incorporar nuevos parámetros o requisitos que deberían cumplir los glaciares, algunos de los cuales resultaría difíciles de medir o incluso podrían quedas sujeto a distintas interpretaciones para ser preservados”, alertó Isla Raffaele.
Acción climática global: de necesidad y urgencia
¿Qué se puede hacer para revertir esta situación? “Hay datos y bibliografía que aborda una comparativa en las regiones que tienen glaciares con la actualidad y más a fin de siglo si cumplimos verdaderamente con las metas del Acuerdo de París versus sí no lo hacemos”, apuntó Ruiz.
“Es necesario entender la importancia de tomar acciones en contra del calentamiento global, pero que sean acciones conjuntas, articuladas, también en línea justamente con aquellas destinadas a proteger la biodiversidad, la calidad del agua, los océanos- plantea el experto-. Lo primordial es dejar de emitir y escuchar y ver lo que realmente necesita el planeta, que trabajemos juntos”.