Una herramienta de comunicación para personas con discapacidad

Como trabajo final de la carrera de Ingeniería en Informática, estudiantes de la Universidad Nacional de La Matanza desarrollaron un software que permite comunicarse a niños y adultos con problemas cognitivos o motrices. La aplicación se puede descargar gratis por internet y ya ha sido bajada por 600 usuarios.

Nadia Luna (Agencia CTyS) - En la actual sociedad de la información, gracias a la infinidad de nuevas tecnologías, las maneras de comunicarse han cambiado y aumentado significativamente. Hoy, es posible hablar con alguien que está en la punta opuesta del planeta y ver su imagen en una pantalla, hasta más nítidamente que si estuviésemos cara a cara. También, a través de dispositivos de realidad virtual, es factible viajar sin salir de casa o jugar al fútbol sin tener una pelota. Y aún más, el combo tecnología más ingenio humano brinda la oportunidad de comunicarse a personas que tienen dificultades para hacerlo por sí solas.

Un ejemplo de este último caso es el software AlternApp, una aplicación de comunicación alternativa para personas con discapacidad cognitiva o motriz. Todo comenzó como un proyecto de trabajo final para la carrera de Ingeniería de Informática de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Y, luego de un año de intenso trabajo, se transformó en un producto consumado que obtuvo no solo la aprobación de los docentes, sino también el reconocimiento de especialistas y el elogio de usuarios.

“Originalmente, la idea era ayudar a personas que no podían comunicarse por problemas físicos. Pero uno de nuestros tutores, Maximiliano Downar, tiene una hija con autismo, por lo que nos aconsejó destinarlo también a personas con discapacidades cognitivas”, cuenta el flamante ingeniero en informática Gonzalo Vera, uno de los gestores del desarrollo. El equipo, autodenominado sxSistemas, se completa con Emiliano Faraone, Patricia Gómez, Gastón Cordero, Mariano Carabajal y Hernán Barrueco. En tanto, el otro tutor de los estudiantes fue Santiago Galera.

La decisión de los alumnos de orientar su trabajo final a este tipo de problemática tomó fuerza por dos motivos. Por un lado, Patricia había estudiado en la Escuela de Educación Técnica Nº 6, de Isidro Casanova, partido de La Matanza. Allí, había realizado varios proyectos aplicados a personas con discapacidades comunicativas, por lo que contaba con valiosa experiencia previa y muchas ideas. Por otro lado, a Gonzalo, el tema lo movilizó por una vivencia personal. “Tengo un amigo que tuvo un accidente automovilístico y quedó con la discapacidad de comunicarse porque no se puede mover. Eso te pega mucho y te hace pensar cómo se puede ayudar”, reflexiona.

La vida en imágenes

El Módulo de Problemas Cognitivos fue pensado para personas con Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD), Trastornos del Espectro Autista (TEA) y trastornos específicos del lenguaje. “Nos basamos en técnicas que usan los fonoaudiólogos. Hubo una en particular, Mabel Freixes, que trabaja con la hija de nuestro tutor. Ella nos ayudo un montón, la sentimos parte del grupo”, enfatiza Gonzalo.

Los estudiantes fueron al consultorio de Mabel varias veces para entender de qué se trataba el problema y cómo hacía ella para enseñar a los chicos a comunicarse a través de figuritas con imágenes. “Lo que tratamos de hacer con este módulo es apoyar la enseñanza del especialista, llevar el trabajo que hace el fonoaudiólogo con los cartoncitos a un sistema informático, sea una pc, tablet o celular, para que la persona pueda seguir practicando en la casa y comunicarse con sus padres”, explica el ingeniero.

Este módulo se divide, a su vez, en dos sub-módulos. El primero es el Tablero de Aprendizaje, una especie de pizarra digital en la que el profesional o el padre pueden configurar una pregunta a través del uso de pictogramas o “figuritas”, cada una de las cuales representa una palabra. El niño responderá, también, utilizando las imágenes. Con el segundo sub-módulo, denominado Comunicador, el chico es quien toma la iniciativa de comunicarse al elegir una figurita que represente lo que quiere decir. Por ejemplo, puede optar por una bebida o alimento, referirse a una persona o un lugar, expresar cómo se siente y decir que sí o que no.

Hay varias ventajas que distinguen a AlternApp de otros desarrollos. Por ejemplo, es exportable a dispositivos con sistema operativo Android; permite ser personalizado por cada usuario, según sus necesidades; y se pueden configurar distintos idiomas. “Existían varias aplicaciones en inglés y, para alguien que está aprendiendo a comunicarse, esto es un obstáculo muy difícil de superar. También, había muchas en español de España. Esa es otra traba, ya que no es lo mismo decir ‘cometa’ que ‘barrilete’, o ‘nevera’ que ‘heladera’. Así que hicimos algo en español de Río de la Plata, pero adaptable a cualquier idioma”, describe Gonzalo.

Hablar con solo un clic

Por su parte, el Módulo de Movilidad Reducida está  diseñado para personas que no pueden comunicarse debido a problemas motrices. La idea es que una persona que no puede hablar pero puede mover un dedo, una mano, la cabeza, etc., logre mantener una conversación con otras personas, enviar mensajes de texto y mails. El programa fue diseñado de tal manera que es capaz de interactuar con cualquier hardware que simule el clic izquierdo de un mouse, como pulsadores, dispositivos para morder o una cámara que detecte los movimientos del rostro (como la que tiene una notebook).

“Dibujamos un teclado virtual en la pantalla. Si la persona puede mover un dedo, está en condiciones de apretar un pulsador. Mientras lo va apretando, el sistema va moviéndose solo hasta llegar a la opción que el usuario quiere”, describe el ingeniero. “Tratamos de adaptarnos a todos los tipos de discapacidad que hay, incluso si surge un software que sea capaz de leer el parpadeo, por ejemplo, podemos hacer que trabaje en conjunto con nuestro teclado”.

Este segundo módulo también puede ser utilizado de dos maneras. A través del Teclado Virtual, la persona podrá armar una frase recorriendo las letras. Luego, tiene la opción de reproducirla por voz y de enviarla por mensaje de texto o correo electrónico. En tanto, con la función Comunicador puede comunicarse a través de pictogramas y de frases pre-configuradas. Esto es muy útil en el caso de personas que, por haber sufrido algún problema cerebral (como un ACV), han perdido la capacidad de leer y escribir.

Comunicación para la inclusión social

Los reconocimientos hacia el equipo sxSistemas comenzaron antes, incluso, de que el producto estuviese terminado. Durante la Expo-Proyecto 2012 de la UNLaM, AlternApp obtuvo la medalla de oro al mejor proyecto de Ingeniería en Informática. Más tarde, fue declarado de interés municipal por el Honorable Concejo Deliberante de La Matanza. Además, los estudiantes fueron invitados a presentar su trabajo en jornadas provinciales e internacionales sobre Trastornos del Espectro Autista. En tanto, la noticia del software llegó a varios medios de comunicación, como el diario La Nación y el programa “Desde la vida”, emitido por la TV Pública.

Finalmente, la aplicación fue subida a la página del equipo (www.sxsistemas.com.ar) el 1 de enero de este año. “Lo bajó bastante gente, alrededor de 600 personas, y tuvimos repercusiones muy lindas, lástima que no tenemos tiempo para dedicarnos a hacer todas las cosas que nos piden”, se lamenta Gonzalo. Es que, si bien él y Patricia se recibieron, los otros cuatro integrantes aún están finalizando la carrera. De hecho, los chicos consideran que la dificultad más grande que tuvieron durante el desarrollo fue la falta de tiempo y el correr contra reloj para llegar con todos los requisitos de la materia.

“Teníamos que documentar todo lo que hacíamos, hacer un manual de usuario y videos explicativos, cosas que van más allá del producto en sí y que llevan mucha dedicación. Todos los sábados vivíamos en el comedor de la facu”, recuerda. “La idea es seguir trabajando con la problemática de la discapacidad comunicativa. Las ganas están, pero nos está faltando una motivación concreta, algo que nos dé el puntapié inicial para volver a arrancar este año”, concluye Gonzalo. Mientras, cuenta, contento, que parece que marcaron tendencia entre sus compañeros de ingeniería, ya que este año surgieron varios proyectos destinados a la inclusión social. Seguramente, la comunidad estará más que agradecida.