Depresión durante el embarazo, un problema que afecta a casi la mitad de las personas gestantes

Investigadores de la UBA y el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) buscaron estimar la prevalencia de síntomas depresivos y trastornos afectivos durante el embarazo, así como también explorar potenciales factores de riesgo. Un 44 por ciento de las encuestadas estaba atravesando algún síntoma depresivo.

Magalí de Diego (Agencia CTyS-UNLaM) - Contrario al imaginario social, el embarazo es un período crítico que se ha asociado con varios comportamientos negativos relacionados con la salud. Según la bibliografía médica disponible, se han registrado resultados adversos tales como deficiencias en la nutrición materna, aumento del uso de sustancias, atención prenatal inadecuada, depresión posparto y suicidio. Sin embargo, poco se han estudiado los cuadros depresivos en el proceso de gestación.

Con el objetivo de estimar la prevalencia de síntomas depresivos y trastornos afectivos en la mitad del embarazo, así como también explorar los posibles factores de riesgo de estos trastornos, un equipo de investigadores del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), de la facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas "Norberto Quirno" (CEMIC), analizó una muestra de mujeres embarazadas que se atendían en una maternidad pública de Argentina.

Paula Vázquez integrante del equipo de investigación y docente de la carrera de Kinesiología y Fisiatría de la Universidad de La Matanza señaló que “en este estudio un 44 por ciento de las gestantes que aceptaron participar de la investigación estaba experimentando algún síntoma depresivo”.

“El 22 por ciento de las encuestadas tenían Trastorno Depresivo Mayor, casi el 13 por ciento presentó un Trastorno Bipolar leve, un 3 por ciento un Trastorno Bipolar severo y un 9 por ciento sufría Trastorno Bipolar y trastorno relacionado no especificado. Estos datos sobre todo son relevantes porque la frecuencia de depresión durante el embarazo está poco explorada”, destacó Vázquez quién trabajó en esta publicación en conjunto con la doctora Gabriela Cormick y el doctor José Belizán, entre otros.

Además, las características de los participantes mostraron que el 23,5 por ciento tenía antecedentes psiquiátricos maternos, el 15 por ciento había tenido episodios personales de depresión y el 11 por ciento antecedentes autoinformados de depresión en embarazos anteriores. Por otro lado, el 59 por ciento de los embarazos se notificaron como no deseados o inoportunos.

El equipo de investigación también buscó relevar cuáles eran los factores de riesgo asociados, es decir, registrar las características o circunstancias que aumentan las probabilidades a desarrollar o padecer depresión durante el período de gestación.

“En las encuestas para encontrar factores de riesgo asociados se registró que las mujeres con mayor nivel educativo presentaban más posibilidades de sufrir depresión durante el embarazo. Del mismo modo, sucedió con las mujeres solteras o sin pareja y con aquellas que contaban con antecedentes personales o familiares de depresión”, reveló la médica pediatra y doctora en Medicina.

La investigación busca enfatizar la necesidad de realizar pruebas de tamizaje para evaluar la salud mental de la mujer en los controles prenatales de rutina. “Dado que el embarazo es un momento donde hay contacto frecuente entre el sistema de salud y las pacientes, es una buena oportunidad para tener un diagnóstico temprano que permita planificar un tratamiento adecuado que ayude a reducir la carga de síntomas depresivos perinatales”, subrayó Vázquez.

Para Vázquez, no hay plena conciencia de que, si bien la persona puede atravesar momentos difíciles en el embarazo, además, puede haber otras razones que gatillen un cuadro depresivo. “Hay una prevalencia de depresión que está en cierto porcentaje de la población general y esto no debería excluir al subgrupo de las embarazadas. Uno podría esperar que esas cifras se reflejen ahí, pero tenemos que dejar de pensar que siempre el embarazo es un momento plenamente feliz”, concluyó la pediatra.