SAC-D Aquarius: alimentado por paneles solares hechos en Argentina

Unos 30 investigadores trabajaron durante cinco años para el desafío de desarrollar, por primera vez, paneles solares que alimenten a un satélite y el resultado fue alcanzar una tecnología de punta, comparable a la realizada en la NASA.

(Agencia CTyS - Emanuel Pujol) - La Dra. Mónica Martínez Bogado, investigadora del CONICET y miembro del Departamento de Energía Solar (DES) de la Comisión Nacional de Energía Atómica, aseguró que está orgullosa por el nivel de calidad alcanzado para estos paneles: “Cuando vinieron los revisores de la NASA a ver nuestro trabajo, nos felicitaron y nos dijeron que tiene tanta calidad o mayor que la que ellos tienen con mucho mayor presupuesto y empleados”.

“Que eso lo digan ellos, que hace décadas largas están trabajando en estos temas espaciales me da orgullo personal y también como argentina, porque provoca satisfacción que en nuestro país se puedan hacer estas cosas”, agregó en diálogo con la Agencia CTyS.

Martínez Bogado comentó que trabajaron aproximadamente durante cinco años para desarrollar los dos paneles que cubren en total un área aproximada de 9 metros cuadrados y alimentarán al SAC-D Aquarius, y que la primera experiencia en esta área de investigación la tuvieron con el SAC-A, lanzado en 1998, en el cual aportaron un experimento científico de celdas solares fabricada por el DES que no se dedicaba a alimentar dicho satélite, pero fue una primera prueba para calificar lo hecho por la CNEA en el espacio.

Estos dos paneles van a ser la única fuente de energía para el SAC-D Aquarius, aportando una potencia 1,5 kw al comienzo de su vida útil.

La cara de los paneles compuesta por celdas, que mirarán hacia el Sol, alcanzará una temperatura máxima de 100º C. La investigadora especificó que “parte de la energía será almacenada en baterías, las cuales funcionarán de reserva cuando el satélite se encuentre en eclipse y no reciba energía solar como para generar energía eléctrica, algo que ocurrirá dos veces al año”.

Tecnología e investigadores de punta
La investigadora explicó a la Agencia CTyS que “la orientación de los paneles solares se hace con una rueda de inercia, pero además cada uno de ellos tiene un conjunto de sensores solares gruesos de silicio y cristalino fabricados en el DES, cuyo objetivo es que asegurar que ambos reciban la misma cantidad de energía solar, lo que indica que están bien orientados. Pero si uno de los dos recibe menos, el satélite corregiría su orientación, para que los paneles reciban la totalidad de la radiación del Sol”.

Primordialmente, los paneles fueron realizados por unos 15 científicos y técnicos del Departamento de Energía Solar, pero también participaron otra cantidad semejante de investigadores de otros grupos de la CNEA, de la Gerencia Química, del Departamento de Ensayos No Destructivos y Estructuales y del Departamento Materiales.

El DES trabaja fuerte en tecnología espacial desde 1995, a partir de lo hecho para el SAC-A. Y, para desarrollar los paneles solares del SAC-D Aquarius, se realizaron en primera instancia tres modelos de calificación y un panel de ingeniería escala 1:1 que fueron sometidos a pruebas ambientales: daño por radiación, termovacío y de vibraciones mecánicas.

Martínez Bogado señaló que además del orgullo que siente por la tecnología desarrollada en el país, se siente orgullosa por el equipo de trabajo que participó en este desafío, compuesto por 30 investigadores de la CNEA, algunos de los cuales también pertenecen al CONICET.