Prueban con éxito una vacuna contra la diarrea viral bovina

Investigadores del INTA desarrollaron en plantas de alfalfa una vacuna experimental que combate al virus que afecta a un alto porcentaje del ganado bovino del país. Se trata de una alternativa económica y sustentable para la producción.

Gaspar Grieco (Agencia CTyS) - La diarrea viral bovina es una enfermedad que afecta un alto porcentaje de la población de vacunos del país (en el orden del 70 por ciento). El virus puede producir abortos a vacas preñadas y se vuelve muy severo en los terneros. Además, la presencia del virus en ciertos productos, como por ejemplo suero fetal, genera barreras arancelarias que complican su comercialización.

En el país, existen vacunas a virus inactivado contra este mal. Sin embargo, la vacuna desarrollada por los científicos del Instituto de Genética y Virología del INTA sería más económica, sustentable y podría colaborar en el control de la afección.

Lejos de necesitar un laboratorio de alta complejidad para crear la vacuna, los científicos del INTA Castelar utilizaron una planta. Aunque parezca increíble, una planta de alfalfa transgénica es la encargada de fabricar la proteína que funciona como principio activo de la nueva vacuna.

En diálogo con la Agencia CTyS, el doctor en Ciencias Biológicas, Andrés Wigdorovitz, Coordinador del Área de Vacunas del Instituto de Virología del CICVyA del INTA e investigador del CONICET, explica que “a la planta se le inserta el gen que codifica la proteína E2, que es una glicoproteínas de 50 KD  de la envoltura del virus. Luego, la planta la considera como información genética propia, entonces, fabrica la proteína. Finalmente, se le extrae y se produce la vacuna”.

Una vez extraída la proteína E2, se la purifica en el laboratorio, se formula la vacuna y se la  inocula a las vacas. El sistema inmune genera anticuerpos y células de memoria  contra la proteína, entonces, cuando ingrese el virus, el sistema de defensa interno descargará todo su arsenal y logrará detenerlo.

El experimento fue probado  primero en cobayos y luego en  bovinos con resultados alentadores. “La mayoría de las vacunas para esta enfermedad tienen el virus completo inactivado. Nosotros lo que ponemos es una proteína del virus fabricado en la planta. Y eso alcanzaría para frenar la enfermedad. Puede ser usado para ganado bovino lechero y de carne y es inofensiva para el consumo humano”, detalla el investigador.

Una de los avances de esta técnica -denominada molecular farming- es la posibilidad de poder producir a gran escala. Las vacunas que están  actualmente en el mercado contienen el virus entero inactivado. Para producirla, los científicos tienen que hacer crecer al virus en cultivos celulares y luego inactivarlo, lo que lo convierte en un proceso complicado  y costoso  ya que es un virus difícil de crecer en altas concentraciones.

El investigador cuenta que, en realidad, existen tres serotipos  del VDVB : el 1A, el 1B y el 2. El primero es para el cual se fabricó la vacuna. Pero, si se quiere ayudar a controlar  la enfermedad, “se deberían generar las proteínas E2 de los serotipos 1B y 2, además de separar a los animales que son “persistentemente infectados”, concluye.