Los carpinchos estresados combaten mejor a los parásitos

Científicos de la Universidad Nacional del Litoral y el CONICET develaron que ante situaciones estresantes el roedor más grande del mundo prepara su sistema inmune para protegerse de gusanos parásitos.

Gaspar Grieco (Agencia CTyS) - Hasta el momento, la ciencia había demostrado que todos los vertebrados, incluidos los seres humanos, eran más vulnerables a los organismos patógenos en situaciones de estrés crónico. Pero, como afirma Alejandro Dumas (hijo): “todas las generalizaciones son peligrosas, incluso ésta”. Es que un reciente estudio, realizado por científicos argentinos, comprobó que los carpinchos estresados preparan su sistema inmune para combatir a un determinado grupo de parásitos.

Investigadores del Laboratorio de Ecología de Enfermedades del Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral (ICIVET LITORAL, UNL-CONICET) demostraron que cuando el roedor más grande del mundo es estresado, una parte de su sistema de defensa se estimula para combatir a los parásitos gusanos nematodos.

En diálogo con la Agencia CTyS, la Licenciada en Biodiversidad e impulsora del proyecto que forma parte de su tesis doctoral, Ayelen Eberhardt, explicó su inédito descubrimiento: “Vimos que algunos componentes del sistema inmune del carpincho, aumentaban en los animales estresados, como son los anticuerpos naturales y los eosinófilos. Estos últimos, justamente, son células asociadas a la respuesta inmune contra nematodos”.

Cuando algún mamífero se encuentra ante una situación de estrés, en un principio, el organismo activa su sistema inmune, invierte energía para poder defenderse, como una especie de coraza que lo protege. Pero cuando ese estrés se vuelve crónico, reiterado, disminuye la función protectora, por ende, el organismo se vuelve más vulnerable ante los organismos patógenos. Es decir, a mayor estrés, mayor vulnerabilidad a parásitos.

Los resultados del experimento en carpinchos fueron sorpresivos por partida doble. Por un lado, porque el estrés crónico estimuló parte de su sistema inmune, en lugar de suprimirlo. Por otro, porque esta estrategia constituye una respuesta inmune inusual. La respuesta inmune de los vertebrados se desencadena ante la infección. Los carpinchos mostraron también tener una respuesta profiláctica previa a la infección, que se anticipa a situaciones en las que el riesgo de aumenta. Los autores denominaron esta nueva estrategia “profilaxis inducida por estrés”.

“Como consecuencia, en carpinchos estresados encontramos menos nematodos de los que esperábamos. Es la primera vez que se observa que un vertebrado invierte preventivamente energía en cierta parte de su sistema inmune, anticipando momentos de alto riesgo de infección”, detalla la investigadora.

La dura vida del roedor más grande del mundo

La vida de un animal silvestre puede ser muy estresante. La falta de alimentación, la sequía, el hacinamiento o la presencia de depredadores pueden hacerlos sentir amenazados. Para realizar el experimento, los científicos debieron recrear artificialmente situaciones que logren estresar a los carpinchos durante 12 semanas.

En primer lugar, los investigadores construyeron seis recintos en la Estación Experimental Granja La Esmeralda, donde alojaron a 27 ejemplares. “Los individuos se dividieron en seis grupos similares, de los cuales  dos grupos eran controles, es decir, que no se les producía estrés. A otros dos grupos se les producía estrés nutricional, disminuyendo el alimento, mientras que a los dos grupos restantes se los estresaba psico-físicamente, porque tres veces a la semana se entraba en el recinto y los carpinchos eran atrapados y sujetados durante 10 minutos”, concluye Eberhardt. 

Pasadas las 12 semanas, los científicos compararon los animales estresados con los controles y observaron la respuesta inmune contra los parásitos. Los carpinchos en situaciones de estrés sufrieron infecciones de mayor intensidad por microparásitos que los controles, pero menores cargas parasitarias de nematodes.