Desarrollan una exitosa trampa para exterminar a la vinchuca

Luego de diversos descubrimientos, investigadores de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del CONICET mejoraron un artefacto útil para atraer y exterminar al vector que transmite el Mal de Chagas.

Desde el 2008, científicos pertenecientes al Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata (INIBIOLP), dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, desarrollaron una trampa para combatir a la vinchuca. El hallazgo más reciente fue la identificación de las sustancias químicas que atraen al insecto y se combinan con hongos para optimizar la efectividad del invento.

“En un comienzo la trampa tenía dos componentes principales: un cebo alimentario que atrae a la vinchuca hacia adentro de una caja y el hongo que les produce la infección y finalmente las mata. Ahora, agregamos algunos compuestos que actúan como feromonas para que el insecto permanezca más tiempo en la trampa”, explicó a Agencia CTyS  Nicolás Pedrini, uno de los investigadores del equipo dirigido por la doctora Patricia Juárez.

Las feromonas son sustancias químicas que se encuentran naturalmente en todos los seres vivos. Su función es producir comportamientos determinados en otros individuos de la misma especie.

“Nosotros pudimos aislar esta sustancia, que se encuentra en una cantidad muy pequeña en la cutícula de la vinchuca hembra y funciona como feromona sexual. El macho la reconoce con sus antenas y se produce el apareamiento”, aseguró Pedrini.

Además, los investigadores le sumaron algunos ácidos grasos cuticulares que propician el agrupamiento de las vinchucas en los nidos que se encuentran en huecos y grietas de paredes y techos, lugares donde estos insectos pasan la mayor parte del día, porque tienen hábitos de alimentación nocturnos.

Estas sustancias fueron concentradas en la trampa junto con hongos entomopatógenos, que son los enemigos naturales de los insectos y funcionan como insecticidas. Así se efectúa la diseminación horizontal del hongo, en la que las vinchucas infestadas esparcen el efecto a otros insectos que no ingresaron a la trampa.

Las pruebas de campo se realizaron en la población rural de Campo Largo, Salta, donde se encontraron hasta 1.500 vinchucas en cada habitación de los ranchos. 

El lugar fue seleccionado porque se trata de una región donde la especie transmisora del Chagas desarrolló una resistencia a los insecticidas químicos. Allí se instalaron las trampas en los techos, pisos y otros lugares de las viviendas.

Pedrini manifestó a Agencia CTyS las ventajas comparativas del invento: “no se necesita personal especializado para instalarlas, ni indumentaria especial como si se necesita para fumigar una casa, por ejemplo”.

La próxima etapa de la investigación está orientada a que la trampa pueda ser utilizada de manera masiva. Luego de superar todas las fases de prueba en laboratorio y campo, se espera la aprobación para patentar el invento con el aval de las autoridades sanitarias.