Un intelectual comprometido con la realidad

El antropólogo colombiano Eduardo Restrepo disertó sobre las ideas y pensamientos de Stuart Hall, uno de los referentes en el campo de los Estudios Culturales. La charla cerró la I Jornada de Estudios en Comunicación y Cultura, organizada por la UNSAM.

Agencia CTyS-UNLaM- “Lo peor que le podríamos hacer a Hall- contará en un rato Restrepo, desde el centro de la sala- es limitarlo a lo puramente académico. Hall se consideraba un pensador que buscaba involucrarse en la realidad, con una dimensión política que implicaba, por ejemplo, pensar colectivamente los problemas”. Hall fue Stuart, un intelectual jamaiquino radicado en Inglaterra que se convirtió en uno de los principales referentes de los llamados Estudios Culturales. Restrepo es Eduardo, antropólogo colombiano especializado en la obra y producción académica de Hall.

La charla de Restrepo cerró la I Jornada de Estudios en Comunicación y Cultura, organizadas por la Universidad Nacional de San Martín y llevadas a cabo en el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES). Durante tres días, pensadores e investigadores dialogaron y debatieron sobre redes sociales virtuales, medios de comunicación, prácticas, patrimonios e industrias culturales. Qué mejor que traer al centro de la escena las ideas del recientemente fallecido Hall (1932-2014) para poner punto final al encuentro académico.

Entre otras cuestiones, Restrepo destacó que Hall es “una figura a seguir en la forma de hacer estudios culturales”. “Para él, los estudios culturales debían ser algo que vaya más allá de la academia, al punto tal de posicionar al intelectual como actor político- apunta Restrepo-. Era un convencido de que los investigadores deben estudiar las distintas problemáticas de la cultura en relación a la sociedad”.  En esta línea, asegura, lo importante para Hall era el pensamiento crítico: si bien el conocimiento por conocimiento mismo es válido, es importante que el intelectual tome posición políticamente.

No tardó en surgir el nombre de Antonio Gramsci, intelectual y militante italiano marxista, quien iluminó e inspiró la obra de muchos académicos, Hall entre ellos. “Hay una diferencia entre el concepto de hegemonía tomado por Raymond Williams y Hall”, cuenta el antropólogo colombiano. “El primero, intelectual galés, decía que la hegemonía debía ser entendida como un concepto de seducción, de voluntad común, de consenso- refresca Restrepo-. El pensador jamaiquino, en contraste, piensa que hegemonía es un liderazgo que se gana desde las disputa en la sociedad civil. Ello implica que sea procesual, de equilibrio inestable: no es algo que se impone y se estable rápidamente, sino que incluye una lucha día a día entre los distintos actores”.

Retomando la temática de los estudios culturales, Restrepo explica que para Hall era de suma importancia la articulación y el contexto como método de estudio. “El análisis debe ser mucho menos generalizante y dirigirse más a lo particular, al contexto de cada objeto de estudio y a la articulación con otros elementos”, subraya. En el mismo sentido, “los estudios culturales también apuntan a un anti reduccionismo. Eso implica, por ejemplo, enfoques transdisciplinarios: el mismo objeto de estudio o fenómeno cultural analizado desde distintos enfoques o perspectivas”.

Gramsci aparecerá nuevamente en la conferencia al surgir el bajo perfil que Hall cultivaba en el ambiente académico. Así lo cuenta Restrepo: “Que sea jamaiquino y un hombre de raza negra afincado en Inglaterra no es un detalle menor para analizar su obra. A pesar de los enormes aportes que realizó, Hall se negaba a ser postulado como referente de los estudios culturales. Decía, por ejemplo, que cada uno debe tener su lectura e interpretación de los textos de Gramsci, por lo que la interpretación que él ofrecía no era en absoluto la única, sino apenas una más entre otras”. Por eso, asegura el investigador colombiano, el carácter humilde de Hall podía llegar a considerarse en cierta forma “subversivo”.

Concluye Restrepo con una apreciación que pareciera profundizar aún más las diferencias del teórico caribeño respecto a otros pensadores e intelectuales. Afirma que uno de los aspectos que más lo seduce de Hall es la complejidad de su producción pero que, al mismo tiempo, “escribe para ser fácilmente leído y comprendido, por lectores de carreras de grado o incluso para personas que no están estudiando. Tiene en mente la idea de un lector que se pueda apropiar y aprehender rápidamente lo que brindan sus textos”. Acaso perpetuar, en su obra, la idea del intelectual comprometido desde su rol político.