Eugenio Zaffaroni disertó en la UNLaM

El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dio una conferencia magistral en la Universidad Nacional de La Matanza sobre adicciones y derechos humanos.

“El enfoque de derechos humanos en las problemáticas adictivas: articulación entre Estado y sociedad civil”. Así se denominó la jornada organizada por el CODESEDH, Comité para la Defensa de la Salud, Ética y Derechos Humanos, en cooperación con la UNLaM.

El distinguido jurista, también docente e investigador, centró su charla sobre los efectos perversos que genera la prohibición del consumo de drogas. “Existe el uso, abuso y adicción de tóxicos tanto prohibidos como no prohibidos. Vale la pena hacer diferencias respecto de un efecto paradojal que tiene la propia prohibición que va estratificando el uso de tópicos. En definitiva la estratificación va dejando la peor porquería en las clases más carenciadas”, sentenció.

Durante la jornada, que también contó con la presencia del doctor Norberto Liwski, presidente del CODESEDH, el ministro de la Corte Suprema abogó porque las  adicciones sean tratadas como problemas médicos y no como un problema judicial, mostrándose en contra de la criminalización de los adictos.

“En la medida que se trate como un problema penal se lo está sacando del ámbito natural en el que se puede resolver”, argumentó Zaffaroni.

“El número de delitos es reducido en relación al número de consumidores, pero la prohibición-agregó el magistrado- asimila consumidores con abusadores, adictos y delincuentes generando otra violación a los derechos humanos. Se manejan estereotipos falsos de sujetos que en crisis de abstinencia salen a hacer cualquier cosa”.

En referencia al narcotráfico, Zaffaroni remarcó que “la prohibición convierte a la cocaína en un oro blanco. La venta y la distribución genera una masa dineral que ronda entre los 200.000 y 400.000 millones de dólares anuales, el doble de lo que ha sido la deuda externa en su mayor momento”.

A modo de conclusión, y teniendo en cuenta que Argentina, al encontrarse atada a pactos internacionales, no puede abandonar la prohibición del consumo, el ministro de la Corte Suprema reflexionó: “Lo que si podemos hacer es recolocar el problema de la tóxico dependencia en donde corresponde conforme a su naturaleza, como problema de salud y como problema medico, y hacer un prevención con educación sanitaria”.     

 Los objetivos de la conferencia estuvieron centrados en crear un espacio de debate entre miembros de la comunidad académica, representantes de organismos públicos y estudiantes, sobre el fortalecimiento de las políticas públicas bajo el enfoque de derechos humanos en las problemáticas sociales.