Se realizó la II Jornada de Divulgación Científica

El encuentro contó con la presencia de destacados investigadores y periodistas científicos, que reflexionaron sobre el rol de la ciencia en el desarrollo humano, la comunicación especializada en el contexto de los medios y la gestión de la ciencia a través de los repositorios digitales.

Guillermo Meliseo (Agencia CTyS-UNLaM) – Frente a un auditorio colmado de docentes, estudiantes y periodistas, la Universidad Nacional de La Matanza realizó la II Jornada de Comunicación de la Ciencia convocada por la Agencia CTyS, a través del Instituto de Medios de Comunicación, en colaboración con el Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales y la Secretaría de Extensión Universitaria.

El encuentro contó con la presencia de Ana Belluscio, periodista y responsable del área de Divulgación Científica y Tecnológica del CONICET; Ana Bidiña, secretaria de Ciencia y Tecnología de la UNLaM y magister en Análisis Discursivo; Fernanda Rebull, filósofa, epistemóloga y comunicadora científica; y Guillermo Folguera, doctor en Ciencias Biológicas, filósofo y epistemólogo.

La primera en dirigirse a la audiencia fue la periodista Ana Belluscio, quien ofreció una serie de recomendaciones a la hora de escribir una nota científica. Y dejó en claro que, para ella, lo fundamental es contar con una clara elección del tema, conocer el público, las fuentes periodísticas y el tipo de soporte.

“Toda nota de contenido científico requiere, fundamentalmente, de que sus redactores conozcan el público al que va dirigida la investigación, porque no es lo mismo escribir para un chico de escuela, para un docente o para un profesional técnico”, aseveró la experta.

En ese sentido, también destacó la importancia de recolectar diversas fuentes para obtener una producción segura, completa y rigurosa. “No existe un único medio para buscar información, porque si se quiere hacer algo de calidad se puede buscar información en redes sociales, gacetillas de lugares institucionales, redes de contactos, noticias que van llegando a la redacción o aquello de lo que se entera por tener carácter de efemérides”, señaló Belluscio.

A continuación, tomó la palabra la magíster Ana Bidiña, quien desarrolló una detallada explicación de los repositorios digitales. “La importancia de que hayan repositorios permiten que se pueda visibilizar todo aquello que se publica en las universidades, como tesis de grado o posgrado, trabajos académicos o informes de carácter institucionales, además de fomentar la producción científica”, expresó.

Asimismo, la especialista en análisis discursivo, se refirió a los desafíos que enfrentan los investigadores en relación a sus publicaciones. “Hoy en día, para que un investigador puede ascender de categoría, requiere de la publicación en revistas científica y no todos pueden llegar a ella, por lo que el repositorio vendría a resguardar y darle valor al trabajo de investigación. Por ello, es fundamental para los expertos y la comunidad”.

Por su parte, la filósofa Fernanda Rebull, señaló la dificultad que tiene el periodismo científico para imponerse en la agenda de los medios de comunicación dominantes. “Hace muchos años, se hablaba de las complejidades que traía la apertura del agujero de ozono y su impacto en el medio ambiente, pero el tratamiento que se le dio a la información fue desde el desconocimiento sobre lo que realmente podía llegar a ocurrir”, aseguró.

Y, en ese sentido, y como condicionante, la experta tomó como ejemplo las estrategias de marketing que utilizan las agencias de publicidad para impactar en la sensibilidad de consumidores y el presupuesto e intereses que manejan las instituciones. “Lo fundamental para comunicar ciencia es tomar diversos aspectos que profundicen un mismo tema”, concluyó.

Minutos más tarde, Guillermo Folguera cerró la jornada preguntándose qué es la ciencia y cómo se construye el pensamiento científico y el desarrollo tecnológico. Así, el filósofo tomó la imagen del pensador Aristóteles para detallar cómo la ciencia va modificándose a lo largo de los años de acuerdo a las necesidades y exigencias de la sociedad, y el contexto en el que se circunscribe el saber especializado.

Al mismo tiempo, utilizó como eje de su ponencia la ciencia y la ética. “Lo científico es algo que está en el vivir diario, como comer, respirar o caminar porque uno en esas acciones está haciendo ciencia. El desafío de los divulgadores científicos está en brindarle herramientas a la sociedad para que entienda cómo es el mundo en el que vive”, expresó el filósofo. Y concluyó: “No hay que quedarse con la idea de que el científico es un superhéroe porque también puede ser un villano o una persona común y corriente”.

Tras una serie de preguntas sobre el quehacer periodístico y el mundo científico, todos los expositores concluyeron que es vital para el buen desempeño comunicacional tener claro el enfoque que se le va a dar a la nota y construir una mirada crítica respecto de lo que se está divulgando. “Ustedes deben ser críticos”, coincidieron mirando a los futuros periodistas.