Hacia una ley para el manejo de animales de laboratorio

El uso de especies es esencial en el proceso de experimentación científica. Sin embargo, en Argentina, hay un vacío legal en cuanto a su cuidado y manejo. Profesionales de distintas instituciones y especialidades se reunieron para plantear los puntos principales del proyecto de ley de animales de laboratorio que enviarán al Congreso de la Nación.

Agencia CTyS - “La presente ley tiene por objeto establecer las bases para la utilización de los animales destinados a la docencia, la investigación, control de calidad y otros fines científicos”. Con estas palabras comienza el primer artículo del proyecto de ley sobre el uso y manejo de animales para experimentación elaborado por la Asociación Argentina de Ciencia y Tecnología de Animales de Laboratorio (AACyTAL).

El proyecto fue presentado en el Congreso de la Nación en el 2006, pero, aunque cuenta con el apoyo de la comunidad científica, la iniciativa se encuentra olvidada en el último cajón de la cámara baja. Por eso, los integrantes de AACyTAL, junto a científicos y veterinarios, se reunieron en el salón de la Sociedad de Medicina Veterinaria (SOMEVE) para debatir los principales puntos del proyecto e insistir en su tratamiento.

“El debate es bueno, sustancioso, se ven los puntos de vista de los distintos profesionales. Estamos a mitad de camino porque ahora hay que llevar esta ley al congreso y eso ya no depende de nosotros. Vamos a necesitar apoyo político”, adelantó el vicepresidente de la asociación Marcelo Asprea, médico veterinario y jefe del bioterio de experimentación del Hospital Profesor Juan P. Garrahan.

Durante el encuentro, los disertantes y el público profesional debatieron cada uno de los puntos del proyecto prestando especial interés en disposiciones tales como la elección de la autoridad de aplicación, el manejo indoloro de los especimenes y las formas de anestesia y eutanasia para los animales sujetos a prácticas en laboratorios.

Bienestar animal

La ley apunta, especialmente, a garantizar una buena calidad de vida y el bienestar del animal, tanto en los bioterios (lugares en donde los científicos compran los animales) como en el proceso experimental en el laboratorio.

El artículo 11 del proyecto advierte que “la autoridad de aplicación llevará un registro de instituciones que realizan docencia, investigación y control de calidad con animales”. También se estableció que la autoridad máxima deberá ser el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT), que estará por encima del control del Comité Institucional para el Cuidado y Uso de Animales de Laboratorio (CICUAL), órgano al que los científicos deben recurrir para especificar el manejo de los animales y la cantidad de especímenes que necesita.

Aunque, en general, los “reactivos vivos” (animales) deben ser sacrificados luego de la experimentación, hay ocasiones en el que se los puede reinsertar en su hábitat natural. Por eso, estos puntos, detallados en los artículos 41 y 43, entre otros, fueron fuertemente debatidos durante el encuentro. Finalmente, se estableció que el destino final de los animales debe estar contemplado antes de finalizar el experimento y ante la presencia de un veterinario u otro profesional.

“La ley de uso y cuidado de animales de laboratorio va a ser el paraguas legal que pueda ayudar a que la experimentación animal sea más uniforme, de mejor calidad. Porque va a ayudar a que recursos estatales o privados se pongan a disposición para mejorar instalaciones, para que todo repercuta en obtención de animales estandarizados y en buen estado de salud”, concluye el médico veterinario Lucas Vagnoni, miembro de uno de los equipos de investigación del INTA Castelar.