Trakür, un robot para reducir el contacto con los agroquímicos

El Instituto de Ingeniería Rural del INTA desarrolló un robot fumigador que tiene hasta ocho horas de autonomía y sale al auxilio de los trabajadores de los invernaderos que, en ocasiones, trabajaban en contacto directo con los agroquímicos.

(Agencia CTyS) - En verano, cuando las temperaturas alcanzan temperaturas elevadas dentro de los invernaderos, muchos operarios desisten de usar los trajes que los protegen de los agroquímicos. A partir de este escenario, el INTA pensó una solución que tiene por nombre Trakür, que en mapuche quiere decir niebla.

Así llaman al prototipo por la apariencia que tienen las pulverizaciones que realiza. Vale aclarar que este robot será de la ayuda para los trabajadores que, actualmente, aplican los agroquímicos en invernáculos, pero no los reemplazará en sus puestos laborales.

El encargado del Laboratorio de Electrónica de INTA, el ingeniero Andrés Moltoni, explicó que “un operario deberá ubicar un cable para indicarle el recorrido al fumigador y también algunas señales, que actualmente pueden marcarse con unos pequeños imanes, para que el robot sepa en qué lugares realizar las pulverizaciones”.

El cable emite una señal eléctrica que es seguida por el robot; así se marca el circuito que realizará el mismo. En tanto, el diseño actual del fumigador tiene un sensor magnético en su parte inferior y cuando el mismo entra en contacto con alguno de los imanes ubicados en el invernáculo, lanza el agroquímico.

Así, el operario no dejará de ser útil en el invernadero, porque tendrá que supervisar al robot, indicarle el recorrido, cargar su tanque con los agroquímicos, pero cambiará su labor por otra en la que reducirá en gran medida el contacto con los agroquímicos.

"En la práctica, cuando hace mucho calor en el invernáculo, hay quienes prefieren no usar el traje que los protege y toman un contacto con los agroquímicos que no es recomendable, incrementando el riesgo de intoxicación”, comentó Moltoni.

Moltoni contó que “el principio que siguieron al pensar en este desarrollo es que fuera económico, para que los pequeños productores lo pudieran adquirir”. Y agregó: “Por eso, decidimos que el robot se guiase con un cable, para abaratar costos, porque lo cierto es que también se podría haber hecho el guiado por medio de un GPs, pero los GPs son mucho más caros”.

El robot es enteramente eléctrico y funciona con una batería de auto, la cual le permite funcionar durante ocho horas. El ingeniero Moltoni indicó que este prototipo se encuentra en la etapa de transferencia: “Cuando este prototipo lo tome una empresa, seguramente, le hará modificaciones, desde cambiarle el color o ponerle las ruedas que consiga más baratas, pero el funcionamiento está todo realizado por Ingeniería Rural del INTA”.