El movimiento crece desde el pie

Expertos desarrollaron una plantilla de calzado rítmica para combatir los síntomas del Parkinson. El mecanismo funciona a través de un reloj pulsera que activa el dispositivo para generar un estímulo en la planta del pie y así “destrabar” a las personas que sufren rigidez motriz.

Guillermo Meliseo (Agencia CTyS-UNLaM) - “Anda circulando una versión de que estoy enfermo y es verdad. Mr. Parkinson me está pisando los talones, pero acá estoy”. Así lo afirmó el Indio Solari ante una multitud de fanáticos que se juntaron en la ciudad de Tandil para compartir la “misa ricotera”.
 
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa  producida por la falta o disminución de dopamina, uno de los neurotransmisores más importantes  en el cuerpo. Esta sustancia se encarga de la comunicación entre las neuronas y las extremidades del cuerpo. Sin la dopamina, las células que controlan el movimiento no pueden enviar mensajes a los músculos y, como consecuencia, surgen los característicos temblores y la dificultad para caminar y moverse.

Para hacerle frente al estado involuntario de rigidez, un grupo de estudiantes de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata desarrolló un par de plantillas rítmicas para el calzado que, activándolas con un reloj pulsera, producen vibraciones aleatorias que logran recuperar el normal movimiento del cuerpo. El proyecto se presentó en la décima edición del prestigioso concurso INNOVAR 2015 que apoya y estimula la actividad innovadora en el país.

“La idea cobró fuerza cuando recibimos la asesoría de expertos en Parkinson que realizan talleres con danza, teatro y música en centros clínicos apoyándose en un fenómeno que se llama Kinesia paradojal, que por medio de música, danzas y ejercicios físicos, los pacientes recuperan su movilidad”, detalló Facundo Chumen, referente del grupo de trabajo.

La plantilla está compuesta por tres vibradores que se ubican por debajo del pie y se conectan de forma inalámbrica a un reloj pulsera que contiene distintas variables rítmicas, es decir, diferentes velocidades de alternancia. Cuando una persona queda inmovilizada, por medio del reloj se puede enviar una señal y activar los vibradores para que generen estímulos.
 
“Lo que hacen las plantillas es vibrar rítmicamente una después de la otra, con distintas intensidades durante el tiempo que sea necesario”, contó Chumen. Y agregó: “Lo que nos contaban los doctores del taller es que no todas las personas se destrababan con los mismos ritmos musicales, por eso nosotros hicimos que éste dispositivo tenga diferentes velocidades rítmicas, para que se adecuen a las necesidades de los pacientes”.

El diseño fue pensado para ser utilizado por personas que padecen del mal de Parkinson. “Como la enfermedad afecta al 2 por ciento de la población mayor a 65 años, pensamos en una interfaz que se adapte al usuario. Por lo tanto, la decisión de un comando en un reloj pulsera, más que en una app para celular, se basa en que a esa edad muchas personas no están acostumbradas al uso de este tipo de tecnología, aunque tal vez en un futuro se deba implementar”, explicó Chumen.
 
Y concluyó: “Cuando las personas se quedan inmóviles, no es algo que ellos puedan controlar, sino que les ocurre producto de la enfermedad. Para ello están las plantillas que con solo unos instantes, la persona puede recobrar el movimiento y continuar caminando como siempre”.

El nombre que llevan las plantillas es Paradox y, actualmente, el grupo de estudio continúa con la investigación de este dispositivo, realizando testeos con un prototipo funcional, para así lograr el resultado óptimo previo a su lanzamiento oficial.