Peritaje entomológico: la ciencia al servicio de la justicia

Ante la dificultad de datar el momento de la muerte de las turistas francesas encontradas el pasado 30 de julio, la justicia salteña recurrió a la entomología forense para estudiar a los insectos cadavéricos que habitan y devoran a los cuerpos post mortem. Así, el análisis determinó que las jóvenes murieron 14 días antes de ser halladas.

Cuando un cuerpo sin vida es encontrado, los peritos forenses realizan diversos estudios para determinar el momento del deceso, como por ejemplo extraer muestras del humor vítreo y medir la temperatura corporal. Sin embargo, si el hallazgo se produce pasado cierto tiempo, los especialistas carecen de las herramientas necesarias para especificar la hora y fecha de la muerte.

“La entomología forense es una disciplina auxiliar de la medicina forense que permite datar la muerte de un cuerpo, una vez transcurridas 72 horas, cuando ya se produce una alteración en el proceso de descomposición”, explica a la Agencia CTyS María Rosana Ayón, bióloga e integrante del Gabinete de Toxicología y Biología Forense del Ministerio Público de Salta, a cargo de la pericia entomológica realizada a los cuerpos de las turistas francesas Houria Moumni y Cassandre Bouvier.

Para realizar la pericia es necesario contar con insectos vivos y muertos. Los insectos vivos son estudiados hasta que finaliza su ciclo vital y eso indica el tiempo que tenían de desarrollo. En el caso de los insectos muertos, se realiza un estudio taxonómico en el que se determina su pesaje y su medida, entre otras cuestiones.

La bióloga señala la necesidad de conocer las características de la entomofauna carroñera asociada a la zona, para poder llevar adelante la pericia con éxito. “El uso de insectos para estimar el intervalo post-mortem requiere un conocimiento de su ciclo de vida, su relación con los distintos estadios de la descomposición y con el hábitat en el cual son descubiertos”, detalla.

La fauna cadavérica salteña

Cada región del país presenta diferentes ecosistemas con variaciones en el clima y la humedad. Estas diferencias influyen en la biodiversidad de las especies animales y también de la fauna cadavérica.

En climas secos, muchos especialistas creen que no hay actividad de fauna cadavérica debido a que los cuerpos se momifican y secan, pero, a contramano de estos postulados, diversas investigaciones de entomólogos demostraron que, en Salta, habitan insectos cadavéricos muy característicos.  

“En la región del Valle de Lerma encontramos varias especies de dípteros (moscas): Lucilia cluvia, Lucilia sericata, Cochliomyia macellaria y Chrysomya albiceps como especies mas abundantes en las distintas estaciones”, completa Ayón.

En coincidencia, el doctor en Ciencias Biológicas Néstor Centeno, docente e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), sostuvo que, “en Salta, hay muchas especies que están en actividad casi todo el año, a diferencia de Buenos Aires donde, en invierno, sólo están activas una o dos especies”.

La diferencia se debe a que, en el norte del país, hay una mayor amplitud térmica, lo que produce que en épocas de frío la temperatura baje a registros bajo cero por la noche, mientras que durante el día asciende a más de 15 grados centígrados. En cambio, en Buenos Aires, la temperatura se mantiene baja constantemente durante el invierno.

“En Salta, las moscas se quedan quietas cuando hace frío, pero, como a la tarde hace más calor, salen a volar”, concluye Centeno.

Con estos conocimientos, los expertos esperan que la entomología forense pueda aportar datos certeros sobre lo ocurrido con las dos chicas francesas.