No hay rastros de la ballena de Puerto Madero

El cetáceo que apareció el lunes en el dique 4 del barrio porteño y despertó la curiosidad de la gente fue visto por última vez en la madrugada del miércoles. Prefectura intentaba conducirlo a río abierto para que pueda volver a su ruta migratoria.

Agencia CTyS – Un hecho perturbó la cotidianeidad de uno de los lugares turísticos más destacados de Buenos Aires y se viralizó por Internet a partir del aporte de quienes pasaban por el lugar: una ballena se movió alrededor de las embarcaciones del dique 4 y resultó una atracción improvisada para todos.

En diálogo con la Agencia CTyS, José Luis Orgeira, Doctor en Ciencias Biológicas e investigador del Instituto Antártico Argentino (IAA) y la Universidad Nacional de Tucumán, explicó que se trata de un fenómeno poco común ya que para llegar ahí la ballena tuvo que atravesar el Riachuelo y el Río de la Plata, donde el agua es dulce y no salada, el ambiente natural de estos animales.

La ballena es un animal altamente social, que vive en grupos y por lo tanto podría haberse perdido siguiendo algún fenómeno en particular, como una corriente de agua.

“Los cachorros de los ballenatos, por ejemplo, necesitan dos o tres años como mínimo al lado de su madre para luego independizarse”, detalla el Doctor, para luego destacar que “es ideal” que el animal encuentre solo su camino. 

Cuando fue detectada, Prefectura Naval montó un operativo para intentar guiar a la ballena a río abierto. Si bien ya se iniciaron las tareas de rescate, es necesario ver en que condiciones está el cetáceo, ya que se desconoce hace cuanto se separó de su grupo.

Según Orgeira, hay que tratar de seguir al animal, no perderle pisada porque si está herido o debilitado hay que asistirlo de manera inmediata. 

En cuanto a los hábitos de alimentación, primero hay que distinguir qué especie de ballena es para definir que alimentos puede recibir. Es una situación peligrosa porque si se trata de un pichón de ballenato, por ejemplo, debe alimentarse de la madre.