MACN: los gigantes marinos del Mesozoico tienen su muestra

El Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) inauguró una nueva muestra sobre las especies que habitaron los océanos entre los 250 y 65 millones de años atrás. Será otra atracción para quienes visiten el Museo durante las vacaciones de invierno.

El paleontólogo Fernando Novas, jefe del Departamento de Anatomía Comparada del MACN e investigador del CONICET, comentó a la Agencia CTyS que “el objetivo fundamental de esta muestra es explicar que mientras los dinosaurios imperaban en tierra firme, los mares estuvieron poblados por sus primos lejanos, quienes fueron sumamente diversos”.

Dentro de los reptiles marinos que vivieron durante el Mesozoico hay cinco grandes linajes; de ellos, el único que no forma parte de esta muestra corresponde al de las tortugas, las cuales son las únicas que lograron sobrevivir hasta nuestros días.

En cambio, sí están presentes los ictiosaurios, que tenían un hocico alargado y apariencia semejante a los delfines; los plesiosaurios, que eran reptiles con cuello largo, cabeza pequeña y cuatro paletas de gran tamaño; como así también unos lagartos llamados mosasaurios, similares al dragón de Komodo, pero de enorme tamaño; y los talatosuquios, un grupo de cocodrilos extinguidos adaptados a vivir en el mar.

“Todo lo que mostramos fue descubierto en los últimos quince años, en parte durante las campañas antárticas”, comentó Novas. Y detalló: “Por ejemplo, uno de los materiales que se exhibe es un mosasaurio de unos 70 millones de antigüedad, que fue hallado en la Península Antártica, más precisamente en la Isla James Ross, por el geólogo Juan Manuel Lirio, en el año 2000”.

En la inauguración de esta nueva muestra, estuvo presente el vicepresidente del CONICET Santiago Sacerdote y también investigadores del Instituto Antártico Argentino, puesto que mucho de los fósiles fueron encontrados en trabajos de colaboración entre el mencionado IAA y el MACN.

Hay expectativa por el impacto que puedan generar estos gigantes marinos prehistóricos en los visitantes del Museo. “Lo interesante es que la gente va a poder ver materiales nuevos y un tema diferente”, valoró Novas.

Otra de las grandes atracciones de esta muestra es un esqueleto enorme de un ictiosaurio de 150 millones de años de antigüedad, quien a su vez tiene como compañero a un cocodrilo marino que vivió en su misma época.

Además, cuenta con la reconstrucción del esqueleto del Tuarangisaurus cabazai, un plesiosaurio de 70 millones de años descubierto en la provincia de Río Negro. “La muestra explica cómo fue la historia de cada uno de esos grupos de reptiles, como así también de los invertebrados que poblaron en aquel entonces los mares”, agregó el paleontólogo.

Los tesoros del Museo
En todo museo sobre paleontología, la inmensa mayoría de los restos fósiles hallados no se ponen en exhibición, sino que se construyen réplicas de ellos, en parte para asegurar la conservación de los materiales que ya resistieron el paso de millones de años, pero también para facilitar la comprensión del aspecto general de las especies extinguidas, siendo que muchas veces sus esqueletos no se encontraron completos o están parcialmente rotos.

La mayoría de los originales de las especies que componen esta nueva muestra están en el subsuelo del propio MACN, en la sección Paleontología de Vertebrados, en tanto que otros restos están siendo estudiados en el laboratorio de Anatomía Comparada que está a cargo del doctor Fernando Novas. Asimismo, algunos materiales pertenecen a las colecciones del Museo Municipal de Lamarque, ubicado en la provincia de Río Negro.

Los restos fósiles son muy frágiles y se requiere de paciencia y destreza para su preparación. Asimismo, la reconstrucción y montaje de esqueletos también implica un trabajo minucioso. En este caso, el técnico principal del CONICET Marcelo Isasi ha efectuado el armado del esqueleto del Tuarangisaurus exhibido en el MACN.