El Planetario de La Plata fascina a sus primeros visitantes

El director del recientemente inaugurado Planetario de La Plata, el doctor Carlos Feinstein, relató las sensaciones que genera por su proyección inmersiva: “Parece como si estuvieras adentro; incluso, hay quienes dicen sentir vértigo”.

Luego de la presentación que se dio ayer ante los directores de los planetarios de Latinoamérica y de centros de investigación del CONICET relacionados a las astronomía, Feinstein destacó en diálogo con la Agencia CTyS: “La recepción es muy buena y mucha gente de otros planetarios se quedó un par de horas después charlando con nosotros sobre los equipos de los que disponemos”.

La proyección inmersiva con la que cuenta hace que los espectadores sientan que están dentro de la película. “Es hasta gracioso ver a los visitantes durante desde afuera, porque la proyección les hace parecer que están en movimiento y se agarran de la butaca por las dudas”, contó el director del flamante planetario.

Incluso, hay quienes le contaron haber sentido vértigo. “Si esa es la sensación que generó entre nosotros, quienes estamos relacionados a la astronomía, tenemos mucha expectativa de lo que generará en el público en general”, mencionó el director.

Según relato Feinstein, uno de los primeros espectáculos emitidos trata sobre la astronomía de los faraones y, en ese caso, los visitantes perciben que están adentro de un templo egipcio, como si estuvieran caminando en él.

Vale destacar que el Planetario de La Plata desarrollará sus propios shows. “Generalmente, los planetarios pasan películas traídas de afuera y que tratan sobre temas clásicos, como qué son las constelaciones, pero queremos apuntar más lejos y divulgar los descubrimientos actuales y de los cuales nuestros investigadores son partícipes”.

Esto es posible porque el nuevo planetario es el primero en nuestro país que está asociado a una universidad (la Universidad Nacional de La Plata), por lo que tendrá un contacto permanente con sus científicos y no solamente con los vinculados a la astronomía.

“Necesitaremos de la colaboración de otras áreas”, anticipó el doctor Feinstein. Y agregó: “Ya estamos empezando a trabajar en conjunto con la Facultad de Bellas Artes, porque los especialistas y estudiantes de la carrera de Cine nos ayudarán para hacer nuestras películas, tanto en guiones, como fotografía y musicalización”.

El Planetario también será aprovechado para las cátedras de astronomía y geodesia que brinda la UNLP. En este sentido, Feinstein comentó que “los profesores deben explicar cómo se orientan las estrellas, la Tierra o los satélites con GPS, por ejemplo, pero desde luego que no es lo mismo enseñarlo en un pizarrón que con esta proyección inmersiva”.

El desarrollo de este planetario preciso de la inversión de 10 millones de pesos. “Es muy difícil encontrar un proyecto de divulgación de esta envergadura e impacto, pero sin dudas dará muchos más rédito”, aseguró Feinstein.

Un centro de divulgación por excelencia
La astronomía está creciendo a pasos agigantados en Argentina en los últimos años. El proyecto Pierre Auger, ubicado en Mendoza, contiene al máximo detector de astropartículas que hay en el mundo; a él le sigue el proyecto LLAMA, cuyas antenas serán ubicadas en Salta y revolucionarán la radioastronomía; por otra parte, se agrega el proyecto ANDES, que desde debajo de la Cordillera estudiará la materia oscura del Cosmos; y, asimismo, nuestro país tiene muchas chances de albergar el megaproyecto CTA, destinado a analizar los rayos gamma que provienen del Universo.

En este contexto, el Planetario se abocará a divulgar las investigaciones en astronomía que se desarrollan en nuestro país. “Si cambia la teoría del Big Bang, entonces, queremos mostrar qué se descubrió para que cambie la teoría y eso será posible porque tenemos acceso a los investigadores y ellos trabajarán en conjunto con nosotros”, valoró Feinstein.

La idea de gestar este planetario tiene muchas décadas. Finalmente, fue inaugurado y con su pantalla de 17 metros genera impacto en sus primeros espectadores. A diferencia del Planetario de Buenos Aires, sus butacas no están ubicadas en círculos y todas orientadas hacia el centro. Todo está armado como una especie de anfiteatro, en dirección a una pantalla envolvente dispuesta a 20 grados.

El director Feinstein explicó que “esto tiene su pro y su contra: las butacas dispuestas en líneas circulares permiten que muchas más gente pueda ingresar en el domo, pero la ventaja es que en un anfiteatro vos podes manejar el sonido, hay un adelante y atrás durante todo el espectáculo”.