Día Internacional del Hombre en el Espacio

Volar bien alto. Mirar la Tierra desde afuera. Flotar entre los astros. Cumplir un sueño. Para conmemorar el cincuentenario desde que la primera persona “viajó a las estrellas”, la Agencia CTyS realiza un recorrido por los principales hitos de la carrera espacial.

Astronauta: persona de carne y hueso que protagoniza una aventura de ciencia ficción.
Esta definición podría resumir de manera pintoresca la profesión con la que todos los niños sueñan. Pero no se trata sólo de un anhelo infantil. Viajar al espacio es un sueño que hace 50 años se hizo realidad. Y en conmemoración a este acontecimiento, la ONU decidió establecer el 12 de abril como Día Internacional del Hombre en el Espacio.

Todo comenzó en octubre de 1957, cuando la Unión Soviética puso en órbita al "Sputnik", el primer satélite artificial de la Tierra. Y apenas un mes después, enviaron al espacio, en el "Sputnik 2", al primer ser vivo: una perrita llamada Laika.

Vale decir que el término “carrera espacial” se ajusta, en más de un sentido, a la experiencia del Hombre en el cosmos. La URSS no era la única potencia pionera en el tema: Estados Unidos venía pisándole los talones. En 1958, por ejemplo, se creó la NASA (National Aeronautics and Space Administration).

Sin embargo, el bloque de países comunistas llevó la delantera en más de una ocasión. El 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin, con sólo 27 años, realizó el primer vuelo espacial a bordo del "Vostok 1". La nave dio una vuelta completa a la Tierra en una hora y 48 minutos, a 315 kilómetros de altura.

En tanto, en 1963, Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en ir al espacio, y dos años después, Alexéi Leónov realizó la primera caminata espacial sujeto a su nave. Al año siguiente, la sonda "Luna 9" se posó por primera vez en la Luna, y la sonda "Venera 3", en Venus.

Pero no todos los primeros puestos fueron gloriosos. En 1967, Vladímir Komarov fue el primer astronauta muerto en misión al estrellarse la nave "Soyuz 1".

El 20 de julio de 1969 fue el turno de Estados Unidos. El “Apollo 11”, tripulado por Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin, llegó a la Luna, inmortalizando a Armstrong como el primer hombre en pisar la superficie lunar.

Los grandes éxitos de la URSS continuaron en 1971 con la primera estación orbital, "Salyut-1"; y en 1986, con la estación espacial “Mir”, habitada de forma permanente. Norteamérica, por su parte, consiguió las primeras imágenes de Marte en 1997, con la nave "Mars Pathfinder".

Estados unidos también tuvo dos tragedias espaciales memorables. En 1986, el transbordador "Challenger" estalló durante el despegue y fallecieron sus siete tripulantes. En 2003, la pesadilla pareció repetirse. Esta vez fue el Columbia, que se desintegró al reingresar a la atmósfera terrestre y también fallecieron sus siete ocupantes.

Después de ese triste episodio, se cancelaron las misiones al espacio. Recién al cabo de dos años de revisión y de supervisión a los transbordadores, se reiniciaron los viajes espaciales, con el lanzamiento del “Discovery”. En la actualidad, la gran fuente de atracción para astrónomos, astronautas y soñadores es el planeta Marte.

La experiencia espacial argentina

Nuestro país también fue escenario de “aventuras de ciencia ficción”. El 23 de diciembre de 1969, Argentina se convirtió en el primer país sudamericano, y cuarto del mundo, en enviar seres vivos al espacio.

El protagonista de esta hazaña se llamaba Juan, tenía dos años y era un mono caí misionero. La Fuerza Aérea Argentina llevó a cabo este proyecto, denominado “Experiencia Navidad”, junto a técnicos y científicos de la Universidad Nacional de Tucumán.  

Colocaron a Juan en el interior de la cápsula “Amanecer” y dispararon el proyectil hacia los cielos, que ascendió exitosamente hasta una altura de 60 kilómetros. Luego de un vuelo que duró 8 minutos, su pequeño tripulante fue recuperado sano y salvo por un helicóptero de la Fuerza Aérea.

La experiencia “humana”, en tanto, recién llegaría en 1998, de la mano de Fernando Caldeiro, el primer astronauta argentino y el tercero latinoamericano. Nació en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, en 1958. A los 15 se fue a vivir a Estados Unidos, donde años más tarde se recibiría de ingeniero mecánico.

Fernando ingresó al Cuerpo de Astronautas de la NASA en 1998, tras obtener el rango de “Especialista de Misión”, luego de dos años de entrenamiento. Se desempeñó allí hasta que falleció por una enfermedad terminal, en octubre de 2009.

La exploración del espacio exterior despertó pasión entre chicos y grandes desde siempre, y eso se ve reflejado en muchos ámbitos. En las sinopsis de libros y películas. En los juegos de los niños. En la emoción que genera cada novedad interestelar que se revela.

Seguramente la posibilidad de descubrir nuevos mundos, de “conocer lo desconocido”, seguirá develando a más de un alma aventurera. Después de todo, ¿qué chico no soñó con ser astronauta? Esos héroes de carne y hueso que viven historias de ciencia ficción.