Descubrieron en Neuquén al último sobreviviente de los brontosaurios

Es la primera vez que se encuentra un dinosaurio de cuello largo, de la familia de los diplodócidos, en Sudamérica. Medía aproximadamente nueve metros de largo. Este hallazgo derriba el supuesto de que eran oriundos del hemisferio norte y, además, demuestra que no se extinguieron al concluir el Jurásico.

Emanuel Pujol (Agencia CTyS) - Se trata de una nueva especie, bautizada como Leinkupal laticauda. En idioma mapuche, Leinkupal significa “familia que desaparece”, en alusión a que este hallazgo se corresponde al último sobreviviente conocido de los diplodócidos, los cuales se creía que se habían extinguido en el período Jurásico.

En tanto, el término laticauda hace referencia a la cola particularmente ancha que poseía esta nueva especie, con la cual podía dar latigazos de una potencia muy alta y así defenderse de los depredadores.

El paleontólogo Pablo Ariel Gallina, autor principal del estudio publicado en la revista científica PLOS ONE, comentó a la Agencia CTyS que la importancia de este hallazgo radica en que “pertenece a un grupo de dinosaurios que no se conocía en Sudamérica y que, además, es el diplodócido más moderno que se conoce en el mundo”.

Leinkupal es una especie chica dentro de su familia, porque los adultos diplidócidos del resto del mundo, en general, superaban los 20 metros de longitud, con largos cuellos y colas, a las cuales podían mover como látigos, y este dinosaurio que encontramos no superaba los nueve metros”, agregó el investigador de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara (CEBBAD, CONICET), que funciona en la Universidad Maimónides.

El doctor Gallina comentó que su pequeño tamaño se veía posiblemente compensado por poseer una cola mucho más poderosa que el resto de los diplodócidos. Al respecto, el paleontólogo Sebastián Apesteguía, también investigador de CEBBAD-CONICET, observó que “se solía describir a los diplodócidos como animales indefensos, pero en los últimos años se notó que sus últimas vértebras terminan como en forma de bastoncitos y podían moverlas como látigos”.

"Leinkupal tenía una cola de base muy ancha donde se inserta toda la musculatura y, hacia el final de ésta, seguramente era muy finita, lo que le permitía alcanzar una fuerza de látigo impresionante que seguramente mantendría a raya a más de un depredador”, aseveró Apesteguía.

Al encontrar este ejemplar en Sudamérica, se sabe que este grupo de dinosaurios estuvo distribuido por todo el mundo y que debió surgir antes de que los continentes se separaran, provocando que las especies del hemisferio norte y sur evolucionaran de maneras distintas.

El hallazgo de los fósiles
En total, se descubrieron ocho vértebras de este ejemplar único, tres que corresponden a su cuello, una a su lomo y cuatro a su cola. Estos fósiles se hallaron durante las campañas realizadas en 2010 y 2012, si bien se sabe que hay más materiales en el yacimiento llamado Bajada Colorada y que pueden corresponderse a otras nuevas especies de dinosaurios.

Bajada Colorada se encuentra sobre el valle medio del río Limay, en la Patagonia Norte. Apesteguía comentó que “este sitio estaba inexplorado hasta ahora y era importante buscar fósiles en las rocas del Cretácico inferior, puesto que en ese momento se originaron los dinosaurios que luego fueron tan exitosos, aunque es cierto que las rocas del Cretácico inferior no son tan abundantes y, entonces, tuvimos que caminar mucho hasta que finalmente pudimos encontrar un foco donde hubiera huesos”.

Para esa ardua tarea, Gallina y Apesteguía se asociaron con el equipo paleontológico del Museo Municipal Ernesto Bachmann, de Villa El Chocón, Neuquén, formado por licenciado Alejandro Haluza y el doctor Juan Canale.

Los brontosaurios, con sus cuellos larguísimos y sus colas de látigo, son muy populares gracias a series y películas difundidas desde Norteamérica. Ahora, se sabe que el último de dicha familia vivió en Sudamérica, el cual logró superar la serie de extinciones que se correspondieron con el final del período Jurásico. Los restos del Leinkupal se hallan depositados en el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann.