"Las víctimas por tormentas eléctricas se pueden reducir"
Investigadores de la Universidad Nacional de Rosario y el CONICET ensayan con dispositivos equipados sensores de relámpagos y detectores de nubes con cámaras Web que informan en tiempo real eventos climáticos extremos como el ocurrido en Villa Gesell.
Agencia CTyS - Las tormentas eléctricas constituyen el fenómeno natural que más muertes produce en promedio por año en Argentina, llegando a medio centenar de víctimas. Pero este saldo podría reducirse significativamente utilizando dispositivos “no muy costosos”, una especie de “sensores de relámpabgos y detectores de nubes con continuidad empleando webcam o cámaras similares”, ubicados en las estaciones meteorológicas que monitorean las tormentas en tiempo real.
“Los países desarrollados ya cuentan con detectores que alertan la llegada de relámpagos. Esto debería ser obligatorio en nuestro país. Entonces, con toda esta información y, por supuesto, conectado con Defensa Civil y el Servicio Meteorológico Nacional, se podría tener un dato muy fehaciente sobre la influencia de estos fenómenos en un determinado lugar”, asegura el director del Área de Física de la Atmósfera y Radiación Solar del Instituto de Física de Rosario, Rubén Piacentini, en diálogo con Agencia CTyS.
Según el investigador rosarino, los dispositivos equipados con sensores de relámpagos y con cámaras de registro contínuo de imágenes permiten seguir las nubes, anticipando la detección de aquellas tormentas que se desarrollan muy rápido y que los radares sólo pueden registrar en intervalos de unos diez minutos. En particular los sensores de relámpagos no son de carácter obligatorio en lugares de alta concurrencia en Argentina, como sucede en Europa y Estados Unidos.
Una vez implementado este sistema, la tecnología permitirá que la información llegue a las personas directamente, por ejemplo, a través del celular o de los medios de comunicación masivos, en forma de advertencia.
“Lo que nosotros aconsejamos es que en lugares donde hay mucha concentración de gente, como canchas de futbol, piscinas y en la playa, se pongan sensores de alerta para que la gente pueda resguardarse en aquellos sitios protegidos con pararrayos”, recomienda Piacentini.
La tormenta eléctrica que azotó el pasado jueves a la tarde la ciudad balnearia de Villa Gesell causó cuatro víctimas fatales y al menos 22 heridos, pero en el último año se registraron al rededor de 50 muertos en todo el país por la caída de rayos.
“Yo creo que se puede reducir este porcentaje cuanto mayor sean los sistemas de protección, porque se trata del fenómeno natural que más muertes produce en promedio por año”, asegura el director del Área de Física de la Atmósfera y Radiación Solar del Instituto de Física de Rosario.
Consultado acerca de las medidas preventivas, el investigador aseguró que la mejor protección ante los relámpagos es un automóvil, porque tiene una estructura metálica y en su interior el campo eléctrico es constante, dado que el principal problema es la diferencia de potencial.
“Una persona parada es como si tuviera los dos pies como dos enchufes en la tierra cuando cae un rayo, entonces se genera una diferencia de potencial en el suelo entre un pie y el otro y eso, si está muy cerca de donde se descargó el rayo, le puede ocasionar graves lesiones y hasta la muerte”, explica.
Otra recomendación es mantener las piernas juntas con las manos en los oídos para evitar lesiones auditivas, alejarse de las rejas, puertas y ventanas, evitar lugares altos y espacios abiertos, y no utilizar teléfonos fijos, entre otros consejos.
El proyecto de Piacentini, basado en información terrestre y complementado con datos satelitales, no sólo tiene en cuenta la predicción de rayos sino también otros eventos climáticos extremos como granizo y lluvia intensa que pueden causar inundaciones y fuertes vientos.