Diseñan una camilla descartable para catástrofes sanitarias

El prototipo, generado por una Diseñadora Industrial recientemente graduada de la Universidad Nacional de Mar del Plata, se adapta a las necesidades de los pacientes refugiados por los desastres naturales y sociales. Además, es sustentable y permite abaratar costos.

Gaspar Grieco (Agencia CTyS) - En ocasiones, los países del tercer mundo son castigados por desastres naturales, como inundaciones, terremotos y tornados, así como también sufren de extorsiones armadas y guerrillas internas. Los refugiados se multiplican por cientos ante estas situaciones y los hospitales de campaña no cuentan con el equipamiento necesario para tratarlos.

Según las últimas estadísticas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR-ONU), alrededor de seis millones de personas viven en el exilio al menos cinco años, sin contar los cuatro millones de refugiados palestinos, en precarias condiciones de salud.

Ante esta problemática, Verónica Martínez, recientemente graduada de la carrera Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata, diseñó una camilla descartable para emergencias sanitarias que se adecua a los principales problemas que sufren los pacientes y permite abaratar costos de producción y traslado.

En diálogo con la Agencia CTyS, la responsable del proyecto explica que la camilla, que está conformada a partir del moldeado de pulpa de papel y tubos de cartón bobinados muy resistentes, “permite la ventaja de ser apilables para luego trasladarse en grandes cantidades, ya que muchas veces el único medio de traslado es la vía aérea. Además puede armarse al instante en el lugar donde se instala el hospital de campaña con gran facilidad”.

Además de la ventaja de su fabricación, la camilla se adapta a las problemáticas más recurrentes que suelen traer aparejados los desastres naturales.
“Se adaptan principalmente al cólera, porque el paciente queda postrado en la camilla y tiene que hacer sus necesidades en la misma. Por lo cual, se desarrolló un dispositivo que se acopla por debajo de la camilla para que la persona defeque y la bacteria quede encapsulada para evitar contagios”, detalla Martínez.

Otro problema recurrente se produce al momento del parto y posparto, dado que los precarios hospitales de campaña no cuentan con los elementos necesarios para el cuidado del bebé. “Por eso –cuenta la diseñadora- se acoplan dos piezas, una para la situación de parto, que genera una mejor posición para la madre al momento de parir, y otra que se acopla al costado de la cama que es la cuna para el bebé, donde la madre tiene un mejor acceso a la criatura al momento de amamantarla . La cuna también puede  trasladarse para lo que son estudios neonatológicos”. 

Por otro lado, este producto ignífugo e impermeable permitiría abaratar mucho los costos, debido a que se utilizarían desechos reciclados de la industria de papel. Además, la pasta de papel se degrada con mayor facilidad que el metal o el plástico, por lo que se vuelve más sustentable al momento del descarte. 
“El prototipo en tamaño real lo realizamos de manera artesanal. Como segunda fase del proyecto trataremos de generar vínculos con papeleras e industrias de papel para poder producir la camilla a gran escala y por qué no, posibles inversores interesados en erradicar el problema”, concluye Martínez.
 
El proyecto resultó ganador del premio INNOVAR 2014 en la categoría “Innovación en la Universidad” por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.